miércoles, 16 de mayo de 2012

4. CONTROL DE LA PRIVACIDAD Y PROTECCIÓN DE DATOS

El término privacidad aplicado al ámbito de las telecomunicaciones e Internet es el derechoa mantener en secrto nuestros datos personales y nuestras comunicaciones así como a saber quiénes pueden acceder a ellos.
Aunque muchos piensan que se puede navegar en la red como un usuario anónimo, esto no es realmente así. Los proveedores de acceso a Internet o las autoridades pueden rastrear y averiguar qué páginas hemos visitado, qué archivos hemos descargado o con quién hemos estado hablando.
Existen algunas asociaciones que son partidarias de un mayor control de la red para la protección de datos. Esta posibilidad abre el debate en torno a los derechos constitucionales relacionados con el derecho a la intimidad y los límites entre lo privado y lo público.
En la siguiente página de la Agencia Española para la Protección de Datos (www.agpd.es) podemos encontrar toda la información y la legilación sobre protección de datos.


4.1. Navegación por Internet


Uno de los enemigos de la privacidad en la red es la existencia de cookies, si bien estos elementos no fueron creados para tal fin. Las cookies son pequeños archivos que se almacenan en nuestro ordenador cuando visitamos páginas web y que guardan información que será utilizada la próxima vez que accedamos a esa página. 
El problema es que estas cookies también pueden ser usadas de forma maliciosa para conseguir información sobre los hábitos de navegación del usuario. 
Existe la opción de desactivar las cookies de nuestro navegador, pero eso provocaría que muchas páginas no funcionaran de forma correcta; por ello lo más recomendable es eliminarlas cada poco tiempo.


4.2. Banca electrónica


En el caso de la banca electrónica los principales mecanismos de protección de datos son el cifrado de datos y el uso de más de una clave de seguridad para acceder a nuestra cuenta. En algunos casos es necesario solicitar al banco la activación de las transferencias a través de la red. 
El protocolo que se usa para navegar por Internet es HTTP, mediante el que se envían todos los datos en forma de texto. Esto implica que la información puede ser leída por cualquiera de los ordenadores intermedios y ser usada con fines lucrativos. Por esta razón, no es conveniente el uso del protocolo HTTP para la consulta de nuestros datos bancarios. 
Para evitar esto existe el protocolo HTTPS o HTTP seguro que permite codificar la información a través de unas funciones matemáticas complejas. 


4.3. Problemas de seguridad y privacidad


Los programas espía o spyware están destinados a recabar información sobre el usuario sin su consentimiento. Personas ajenas pueden llegar a conseguir nuestra contraseña de correo electrónico, nuestros datos bancarios o acceder a la información almacenada en nuestro ordenador. Estos programas pueden entrar en nuestro equipo a través de un virus, correo electrónico o incluidos dentro de algunos archivos que descargamos en la red. Para eliminarlos es necesario utilizar un programa antispyware
Otro de los fraudes que se producen en Internet es el denominado phising, que consiste en adquirir información sobre un usuario de forma fraudulenta. Para ello el phiser o estafador ase hace pasar por una persona o entidad de nuestra confianza para solicitarnos alguno de nuestros datos vía correo electrónico, mensajería instantánea o teléfono. 
Siempre hay que comprobar que en la barra de direcciones aparezca el protocolo seguro HTTPS y que la dirección de nuestro banco esté bien escrita. 
Los hackers originales surgieron en los años 60 en el Instituto de Tecnología de Massachusets (MIT); se llamaban a sí mismos hackers por realizar hacks (modificaciones en los programas para su mejora). Por ello, en la comunidad informática se reivindica que los que actúan con fines fraudulentos han de ser denominados crackers y no hackers. Estos últimos emplean sus conocimientos para mejorar los programas y la seguridad en Internet. 



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